Fue algo mágico, jamás podré describir con palabras la sensación que mi cuerpo reaccionó. Me es imposible explicar con el nivel de intensidad que se adentró en mí, de tal manera, que las horas se convertían en segundos cuando se trataba de hablar con él.
Él es... él es TODO.
Es mi primer amor, al primero que escribí poemas, por quién me he atrevido a hacer un montón de locuras, a quién fui a conocer sin importarme que pensaría de mí... son cosas que no repetiría por nadie. Y es que ha sido el primero y quiero que sea para siempre. Como siempre soñamos.
Sé que muchas veces nos ha costado mucho mantener esto, y actualmente, supongo que también, pero no ha desaparecido esa sensación de pensar en ti, y no poder evitar sentir una fuerza en mi interior que se muere de ganas por verte, por abrazarte, por cuidarte, por besarte, por mimarte tanto...
No soy adivina, ni quisiera serlo, solo espero que pronto la vida nos recompense, y podamos tener la oportunidad de compartir nuestras vidas como merecemos. En un piso tú y yo, solos, sin nadie. A excepción de nuestro pequeño Green.
No sabes cuánto echo de menos tus manos cuando me agarraban fuerte, los abrazos que me dabas en mi cama, o los ratos sentada encima tuya en tu sofá, las infinitas charlas que hemos tenido, que nos daba igual el tema, eramos felices siendo uno. Como echo de menos tu cara al ver mis sorpresas, al ver tu tarta de cumpleaños hecha por mí o cualquier detalle sin importancia que era tanto para ti.
YO TE ECHO DE MENOS A TI.
Y tan solo estamos...
Y todavía no he podido olvidar tu cara de felicidad el primer día en tu portal, ni nuestro primer beso en el ascensor, ni mucho menos todas las noches que compartimos cama para soñar juntos en la misma almohada.
Te quiero, y siempre formarás parte de mí.
Ojalá poder celebrar estos 4 años juntos contigo, sino, pues celebraremos los infinitos años siguientes.
T'estimo avui, demà i sempre.
La meva vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario