¿Dónde estás?

Llevo meses perdida, desorientada, no sé dónde estás. Dónde están tus palabras, tus acciones, tu cariño, tus caricias, besos o abrazos. Dónde están.

Sabes muy bien que eres mi vida entera, que no estoy completa sin ti, que desde que te conocí pasaste a ser mi razón de existir. 

Eres la manera que tiene la vida de demostrarme que es bonita. Y si tu no estás la vida se siente vacía. Porque son tus manos las que me dan calor y aprietan mi corazón para que no deje de latir aunque la vida le empuje a saltar.

Eres ese ángel de la guarda que no todo el mundo tiene la suerte de tenerlo. Aquel 2 de septiembre fui la mujer más afortunada del universo.

No pienso olvidarte, pase lo que pase. Hagas lo que hagas. Estés dónde estés. Siempre una parte de ti estará en mí. Porque pasaste a ser lo más importante. Y sé que desde que tú llegaste empecé a ser mejor persona.

Ojalá pudiera reparar cualquier daño, dolor, o mal gesto. Pero eso no puedo hacerlo. Lo que sí puedo hacer es construir de cero los cimientos más fuertes del mundo entero. Que no los tumbe ni el viento, ni marea, ni palabras de nadie. 

Yo sé que eres para mí, y yo para ti. Lo sé porque lo sentí el día que te abracé en tu portal. Porque mi corazón se sintió pleno, mi cuerpo sintió una descarga de felicidad y mis ojos quedaron embelesados al ver a mi amor tan perfecto, frente a mí.

Eres lo más bonito que puedo y quiero ver cada mañana. Sé que no existe alguien como tú. Y quiero amanecer contigo cada mañana.

Seguiré aquí.

Lucharé por ti.

Aunque sea en la distancia...

Solo pienso en ti, 
en la forma que me mirabas,
y en lo que me hacías sentir.

Eres perfecto para mí.

Mi corazón sigue latiendo la compás del tuyo. Porque cuando te conoció quiso fundirse, derretirse con el tuyo, y dejaron de ser dos para ser uno. Y aunque se encuentren en sitios distintos, siguen siendo uno.

Te mereces lo mejor amor, y yo por ti, sería capaz de todo.

Vuelve ahora que estoy fuerte, ahora que puedo seguir haciendo locuras para seguir enamorándote cada día. Vuelve ahora que puedo seguir dándote lo mejor de mí.

Has estado a mi lado cuando estuve echa cenizas, escombros, ruinas. Te pido que ahora me dejes devolverte todo ese cariño, ese apoyo, ese amor incondicional, que siempre estuviste ahí, y por eso eres tanto mi vida.

Pudimos equivocarnos, pero ahora podemos hacerlo mejor. Más maduros, más adultos, con más ganas que nunca. 

Construyámos nuestro hogar, recojamos las llaves de nuestro primer piso, vayamos a adoptar a nuestro weimar, empecemos una historia preciosa, que ya tendría que haber tenido lugar de no ser por las continuas complicaciones.

Yo estoy aquí, por ti, por mí, por nosotros. Un nosotros, siempre juntos.


T'estimo molt gordito :)