Head vs. Heart.

Quemando hasta el último cartucho que me quede. Si algo me caracteriza es ser una luchadora nata, y aún en las batallas más duras he sobrevivido, y está es una prueba más del destino. 
Sé que si te puso en mi destino fue por algo, también sé que ahora todo ya está en tus manos. 

No puedo decidir yo. Si de mi dependiera ahora, me fundiría contigo en un beso y un abrazo. No quiero nada más que volver a esos días, dónde no eramos dos, sino uno. Sé que si tu me dejarás lo conseguiría. Pero no puedo forzarte, ni presionarte, yo ya te he dicho que aquí estoy, que te quiero. Te dije que mis sentimientos no cambian de un día para otro y que las cosas pueden cambiar. Claro si tú quieres.

Escribo aquí para no molestarte, jamás he pretendido hacerlo, y si ha sido así lo siento. Lo único que quería, y quiero es estar contigo y ayudarte aún en tus días más amargos. Perdón si me despisté, ya te dije que no era perfecta, pero que te amaría con todas mis fuerzas también te lo dije.

No quiero hacerte daño, nunca lo he querido, no lo voy a querer ahora. Sólo quiero hacerte saber que todavía te hallas dentro de mi corazón. Aunque mi cabeza dice déjalo de molestar, ya no quiere nada. Pero en verdad pienso que si buscas un poco en el lado izquierdo de tu pecho, lo que sientes no es eso.

Sé que hemos pasado una mala temporada, que hemos tenido nuestras discusiones, que lo hemos pasado mal ambos. Pero, ¿recuerdas lo que me decías?. La verdadera pareja, es aquella que a pesar de sus diferencias y discusiones luchan por seguir juntos.

Dicen que el amor siempre triunfa, que supera todos los obstáculos, y sino no es amor. Pero yo  sé que si que lo es, porque sino, ¿dime que es eso que nosotros vivimos? 

Esas risas, esas caricias, esos besos, esas locuras, ir a todos los sitios juntos, mirarnos y sonreír. Acuérdate en tu casa, cuando te ibas a la ducha y me asomaba en la puerta de la salita para observarte sin que te dieras cuenta, pero siempre me pillabas, nos mirábamos, reíamos, y corríamos a encontrarnos otra vez. Que me cogías con locura y me elevabas al infinito. Yo quiero volver a esos momentos.

Cada madrugada, cuando me despertaba te observaba dormir. Eres perfecto para mi. Cuando estabas en el sofá y me tumbaba encima de ti, cuando estabas acostado y me dormía encima de tu pecho. Piensa en eso. Seguro te saque sonrisas como a mi.

Decir cosas a la vez, coincidir en mil cosas. Tus clases de biología que tantas veces me dabas mientras paseábamos por los parques, compartir cada momento del día. Disfrutar de tu sonrisa tanto como si fuera mía.

Sinceramente para mi comenzó un cuento de hadas, que jamás creí que me estuviera sucediendo a mi.
Lo nuestro es un amor verdadero, con principio, interrupciones, pero sin final. Recuerda nuestra teoría del universo infinito en continuo crecimiento.

Esto no puede quedar así, quedan muchos capítulos más por escribir en nuestra historia de amor, déjame que te lo demuestre.

Si me dejas, te demostraré que todo va a cambiar, bueno no, no va a cambiar, va a volver a ser como el principio, como el primer día que nos vimos, un sueño. Lo prometo.

Quiero estar contigo, y no solo contigo, sino también a tu lado. Quiero volver a verte dormir, despertarte por la mañana, llevarte de la mano por la calle y gritar lo que te amo.

Perdona si he cometido algún error, o cualquier cosa que te haya podido doler. Jamás lo hubiese hecho a propósito. Sino no estaría aquí escribiéndote, si me dieras igual como tú crees ya te hubiera olvidado.

Podría vivir sin ti, pero es que no quiero. Quiero vivir contigo. Quiero luchar por un nosotros, ya no nos queda nada, solo 9 meses más y ya podemos hacer nuestros planes de futuro juntos. Ahora no. No te rindas. ¿Recuerdas que eso era lo que me decías tú a mi?, que ironía.

Eso es amor, poder vivir sin alguien, y aún así desear estar con esa persona con todas tus fuerzas. Pueden venir muchos temporales, muchas subidas y bajadas, pero yo cuando me enamoro, te dije que era de verdad, sinceramente, que no querría a nadie más. Hay millones de personas en el mundo, pero te quiero a TI.


QUE TE LO PUEDO DECIR MÁS ALTO,
PERO NO MÁS CLARO,

QUE QUIERO SER FELIZ EN LA VIDA,
Y NO SE TE OLVIDE QUE... MI VIDA ERES TÚ.


P.D: Jamás me cansaré de decirlo. No me avergüenza, pues son mis sentimientos y son tan reales como tú y yo. Que hemos tenido momentos malos, pues como en todas las parejas. Pero si estoy aquí a pesar de todo es porque mi amor por ti, por nosotros, es incondicional. 
Yo no voy a dejar esta lucha, porque hemos podido perder alguna batalla, pero estoy segura que si seguimos juntos, la guerra está ganada.

Te amo pequeño gran guerrero.

(Busca en tu interior, pregúntale a tu corazón, él seguro te de una buena respuesta. Y espero que sea mi nombre, Sandra).