Caída de vértigo.

Cómo en todas las cosas de la vida, hay subidas y bajadas. A veces son más suaves, casi no te das cuenta, sólo de un pequeño vaivén, pero está vez, la caída ha sido de vértigo, al menos para mí.

Sabes lo mucho que te quiero, también sé que no es tú mejor momento, al igual que el mio, pero aquí estoy para apoyarte y ayudarte en lo que pueda, aunque no haya estado al pie del cañón como al principio, siempre has estado presente en mi, siempre me he acordado de ti al despertar, al acostarme, cuando iba a sitios que hemos ido juntos, no creas que para mi es fácil, pero tampoco quería decírtelo porque sabía que tú estabas a kilómetros haciendo prácticas, y eso es importante para ti, y por supuesto para mi. No te deseo nada malo en la vida jamás, lo sabes desde el primer día que te lo dije, que quería traerte cosas buenas, y creo que alguna conseguí, pero los malditos obstáculos de la vida, han hecho que perdiera fuerzas, y la energía que me caracteriza.

Sé que una cosa no quita a la otra. Pero es la verdad. No he estado en mi gran momento. Pero ahora por ti, y como tú bien dijiste sobre todo por mi, voy a dar lo mejor de mi. Porque tengo ganas de volver a reír junto a ti, pisar la playa, y poder volver a gritarle al mar lo mucho que te amo, y todos los años que quiero pasar junto a ti.

Está claro que la vida no está siendo ni fácil, ni justa para los dos. Pero al menos a tu lado no es tan puta, y puedo de vez en cuando olvidarme de todo, y perderme a ratos contigo, en nuestras conversaciones, en nuestros momentos, en esos besos...

Parece que fue ayer el primer día que te vi, y que te di el primer beso en el ascensor. Iba tan nerviosa, solo quería abrazarte, olerte y comerte a besos. 

El primer día que dormí junto a ti, creí que era un sueño al despertar a tu lado, como tantas veces había soñado, era todo lo que quería, y te tenía, la vida no me podía ir mejor. 
Jamás he dejado de quererte, al revés pequeño, siempre te he amado como a nadie, y sinceramente no creo que nadie te quiera en la medida que yo lo hago, pero no he dado todo de mi.

Todavía sueño con nuestra Tania y nuestro Adri, cada uno en un regazo nuestro, y a la vez tú y yo juntos de la mano. Creo que sería el regalo más bonito que podría tener en esta vida, los amaría a ellos, pero más te seguiría amando a ti, porque serías el motivo de que ellos estuvieran con nosotros.

Yo sigo manteniendo todas las promesas, todas las ganas, ahora más que ya estoy mejor, tengo ganas de volver a dormir contigo, ir a ver cosas, pasear por cualquier sitio y gritarte te quiero. ¡Es que joder!, malditas ganas de sacar de dentro todo esto que siento aquí en mi pecho.

Déjame que lo demuestre. Verás que no miento. Sólo quiero estar contigo Gordito. 

Perdóname por todo lo que te haya podido hacer daño, jamás lo hice intencionadamente, y lo sabes. Sabes que he velado porque siempre estuvieras bien y siempre he querido lo mejor para ti. Siempre lo querré. Y siempre te querré. 

ERES MI VIDA, Y ESO, JAMÁS VA A CAMBIAR.

TE AMO PEQUEÑO GRAN GUERRERO.

P.D: ya que eres un pequeño, gran guerrero, no perdamos está batalla que nos ha puesto la vida, demostrémosle que nuestro amor es infinitamente más grande que sus grandes ganas de jodernos la vida. Aunque para mi... mi vida eres tú.