Confesión: lo verdadero jamás termina.

No sabes bien cuánto necesito un abrazo de los tuyos, donde perdía la noción del tiempo y sentía que aunque el mundo se viniera abajo todo estaba bien. Tus abrazos siempre han sido mi mejor refugio, y tu sonrisa el lugar donde me encantaba hacer nuestros planes de futuro. Nunca me has creído, pero tienes la sonrisa más bonita que he conocido. Me encanta verte reír,  si te digo que tantas veces hacía el idiota solo por arrancarte sonrisas...

Jamás lo entendí, pero sentía que aunque yo estuviese rota por dentro si tú sonreías era motivo suficiente para seguir.

Escribo esto sabiendo que no lo leerás, pero necesito sacarlo en alguna parte, no paras de dar vueltas en mi cabeza, y de abrazarme fuerte el corazón, supongo que de ahí todavía cumple su función de sístole y diástole.

Es increíble la manera en que guardé el sonido de tu risa en mi mente, para cuando estaba mal hacerlo sonar y me consiguiera olvidar de todo lo malo que me estaba pasando. 

Todavía hoy, sigo recordando tus besos y abrazos. No es justo que estemos, ni hayamos pasado por esto. Pero parece que la vida se ha encaprichado con ponernos todo más difícil que a los demás, o al menos para nuestra edad. 
Pero no te preocupes, jamás se sabe lo que pasará mañana, pero pase lo que pase, yo solamente tendré buenas palabras para hablar de ti, y buenos pensamientos y sentimientos hacia a ti. 

Esto que te voy a escribir ahora, no es porque sí, NADA DE LO QUE TE DIJE FUE PORQUE SÍ, todo tenía una explicación aunque tú no la vieras o entendieras, pero lo que sí tengo claro, que ahora más que nunca lo he comprobado, que tras pasar meses de estar sin ti, TE SIGO AMANDO, y amar siempre dijiste que era eso, aunque puedas vivir sin una persona (pues sigo aquí) seguir queriéndola y querer saber de ella, estar con ella, ayudarla...

Si algo tengo claro es que eres el amor de mi vida,y que pueden venir otras personas, pero ninguna ocupará jamás tu lugar. Porque todo lo que he vivido contigo ha sido puro y sincero, cada vez que te gritaba te amo, era porque me salía, cada sorpresa, cada abrazo, cada mirada, cada detalle, irte a buscar porque no aguantaba ni un día más sin ti, sino, ¿por qué iba a hacerlo?

Jamás he sacado ningún beneficio de eso, y te juro que me he partido los huesos por verte feliz, aunque a veces no lo haya conseguido. Perdóname por no ser perfecta, te lo dije tantas veces... pero tú siempre hacías de mi héroe, y estabas ahí para cualquier cosa que me pasara y me hacías olvidarme de todo, y creía que no, pero me has hecho más fuerte, ahora que estoy bien me doy cuenta de todo, de cada consejo, cada vez que me abrías los ojos con las personas, con todo; Pero cuando estás tan mal es tan difícil verlo, que yo estaba ciega, hasta que mi cuerpo me avisó que no podía más, y decidí ponerme bien y cambiar por ti.

¿Por qué por ti? Porque eres la única persona capaz de arrancarme sonrisas con cualquier tontería, porque si estoy contigo no me da miedo nada, me haces sentir protegida, porque siempre ponías sonrisas donde otros solo dibujaban lágrimas, porque eres mi talón de Aquiles, porque estabas ahí las 24 horas los 7 días de la semana, por regalarme palabras tan bonitas cada mañana, por hacerme sentir tanto y tan bonito, gracias Gordito, GRACIAS SIEMPRE.

Es inevitable que al escribir esto mis ojos se inunden de lágrimas, pues aunque nunca te lo has terminado de creer o no te lo hice ver, cuando estaba mal, pues TE AMO CON CADA PARTE DE MI SER, y lo seguiré haciendo siempre, yo decía y lo digo, lo prometí y lo seguiré cumpliendo, porque merece la pena luchar por lo que merece la pena tener. 

Ojalá no me faltes nunca y todo esto haya sido un parón para no hacernos más daño sin querer y hacernos más fuertes.

Porque yo te sigo queriendo como o más que el primer día, y lo seguiré haciendo infinitamente.

TE QUIERO PEQUEÑO GRAN GUERRERO, espero que aunque esta batalla la hayamos tenido que afrontar por separado, las demás las lideremos juntos para ganar cualquier obstáculo que la vida nos ponga.

Y que me da igual lo que digan o piensen los demás, que con quien quisiera vivir es contigo, no con el resto, y ellos no saben ni una milésima parte de lo que hemos vivido.

TE QUIERO, INFINITO, S.